Reseña: El 8 de diciembre de 1830 fueron fusilados en esta plaza José M. Méndez, Gregorio Mier, Cristóbal Cortés, José M. Cisneros, Francisco Godínez, Ruperto Castañeda, Agustín Castañeda, Ignacio Ortiz y Antonio Mier. Los primeros cinco estaban en la cárcel por haber tomado parte en el levantamiento de marzo de 1830 conocido como el levantamiento de Salgado. El subteniente Trinidad Ríos (encargado de custodiarlos) les ofreció dejarlos escapar mediante el cobro de 800 pesos, y con la ayuda de los otros cuatro de la lista más la de Manuel Foncerrada, a medianoche del 7 de diciembre comenzaron a salir de la cárcel, ubicada a espaldas del actual Museo de Justicia, es decir por la calle Corregidora.

Pero todo era una trampla planeada por Pedro Otero, quien sin juicio de por medio ordenó que se les fusilara a todos, el 8 de diciembre de 1830 en el sitio donde ahora está el monumento al presidente Lic. Benito Juárez. Solo se salvó del fusilamiento Manuel Foncerrada, que fingió haber enloquecido.

Hay un triple homenaje a estos mártires de la patria, uno es esta epigrafía, otro es la escultura que representa a las viudas de los mártires, y el nombre de la antes Plaza de Armas, ahora Plaza de los Mártires, en honor de los ya mencionados, de Mariano Matamoros, José Guadalupe Salto y de cuantos hubieran sido muertos en esta plaza.

Ubicación: Al costado poniente de la mitra de Catedral, mirando hacia la Plaza Juárez.