Reseña: La fachada original del Templo de La Cruz era sobria y casi sin adornos, pero después de ser reconstruida, se le dotó de varios elementos, pero notoriamente hay seis nichos que permanecen vacíos. A falta de esculturas de santos, el claroscuro que forman con la luz del sol o de las lámparas en la noche le da una belleza diferente y original.
Ubicación: Vasco de Quiroga esquina con Av. Madero Oriente.