Reseña: En el año de 1785 el obispo Fray Antonio de San Miguel, de su peculio, pagó reparaciones al acueducto de la ciudad, ya que más de 50 arcos debieron ser reparados, además de un nuevo cauce para el agua. Es por ello que se considera que en ese año fue construido de nuevo el acueducto, y como homenaje en los 200 años de esta obra, se colocó esta placa.
Ubicación: Esquina de Av. Acueducto con Av. Madero Oriente.